En 1973 se estrenaba una de esas películas que cambian y marcan la historia del cine, en este caso general pero sobre todo en el género del terror: ‘El Exorcista’, de William Friedkin. Se convirtió inmediatamente en un fenómeno y un clásico, quizá la mejor película del género de toda su historia. Luego han venido muchas más películas de ese subgénero del terror que es el demonio, las posesiones demoníacas y el exorcismo, siempre bajo esa premisa de la obra maestra absoluta de Friedkin.
La última que nos ha llegado tiene, como la mayoría de sus predecesoras, basarse supuestamente en hechos reales, y con un protagonista potente, en este caso Russell Crowe. Dirigida por Julius Avery, el film cuenta la historia del Padre Gabriele Amorth, plasmada en sus archivos, donde cuenta su trabajo como exorcista jefe del Vaticano durante años.
Pero la cinta se centra no en varios casos, sino en el que más trascendió: la posesión de un joven niño español. Lo novedoso es que esta investigación le lleva por vericuetos donde descubrirá oscuras tramas vaticanas, a los que se debe y sirve.
‘EL EXORCISTA DEL PAPA’ NO ACABA DE POSEERTE
La película, rodada muy a lo Hollywood, buscando el efecto y el ritmo, no tiene nada que ver con los clásicos del subgénero. Y es que los tiempos cambian y los modos también, incluyendo en la trama esa crítica al Vaticano. De hecho, aunque del todo subjetivos obviamente, ‘El exorcista del Papa’ ha recibido duras críticas por parte de la curia. Nada menos que la Asociación Internacional de Exorcistas ha declarado que la cinta distorsiona y falsea no ya lo que ocurrió con ese caso, sino con el exorcismo en general.
‘El exorcista del Papa’ es una muestra más del género que no pasará a la historia, pero que entretiene, no desagradará a los fans y no se hace larga gracias a su más o menos metraje controlado (no llega a las 2 horas). Sin embargo, no nos hará olvidar los grandes clásicos del exorcismo, al margen de la obra magna de Friedkin, como ‘La semilla del diablo’ (1968), de Roman Polanski; las diferentes versiones de Expediente Warren; ‘Posesión infernal’, de Sam Raimi (1981), o ‘El exorcismo de Emily Rose’ (2005), de Scott Derrickson.
Estreno: 5 de abril.
