¿Una película donde Nicholas Cage ha sido aclamado por la crítica por su interpretación? Pues si. Y es que los memes con ciertos actores con fama de poco duchos en la actuación o muy escasos en sus recursos son tan numerosos como a veces injustos. Al margen de gustos, Nicholas Cage nunca ha sido Lawrence Olivier pero desde luego tampoco el que muchos nos quieren pintar. Y una muestra, seguramente la mayor de su ya extensa y veterana carrera, es su última película, ‘Pig’.
Si, sabemos que es más difícil hacer reír que llorar, y que también puede parecer más sencillos como el que interpreta aquí Cage: un vagabundo llamado Rob con pasado oscuro, parco en palabras y con un rictus continuo mezcla de dolor, estoicismo y desencanto eterno. Pero lo clava y llena la pantalla con su, aunque desaliñada, imponente presencia, sus miradas, su voz ronca y sus escasas palabras que se clavan como puñales.
UNA PROPUESTA SORPRENDENTE Y UN NICHOLAS CAGE DIFERENTE
Pero él no es el protagonista real de la película, sino un cerdo trufero. Y eso que sale muy poco durante el film, pero es, como indica el título, el pilar y razón de ser de esta obra dura, diferente, hipnótica, reflexiva aunque con tensión, pero a veces demasiado parsimoniosa, como si forzara esa situación, pesada y pretendidamente de autor. Sin embargo, el conjunto te atrapa bien en una historia por otro lado simple, excusa para descubrir a cuentagotas el pasado de este vagabundo que vive en el bosque como un ermitaño y sobrevive realizando el trueque con trufas a cambio de su sustento vital. Todo se rompe cuando le roban al cerdo con violencia y debe de ir en su busca.
Pero no esperéis una película de acción, ni siquiera algo pretendidamente lento y tensionante, con suspense, para una explosión final que tanto gustaría a los fans de Nicholas Cage cuando reparte a diestro y siniestro. Pues no, olvidaos. Aquí la acción es culinaria, con un simbolismo claro e intenso respecto a la vida de este ermitaño otrora chef. Es una historia que tanto gusta a la crítica, donde el perdón, la redención y el amor son los protagonistas, todo plasmado a través del viaje de un hombre en búsqueda de su cerda mascota en el marco de un mundo urbano (Portland) al que debe de volver para descubrir a los ladrones y recuperarla.
Además, como buena película de autor con vocación reflexiva, a la vez todo ello es otra excusa para hablarnos de temas recurrentes en la filmografía actual: el sentido de la vida, la necesidad o no de lo material, las apariencias y esnobismo urbano, la corrupción ligada al capitalismo… Y todo bajo la continua mirada y dignidad de un personaje encarnado por Cage que en otro ámbito podría haber causado repulsión o pena. Nada más lejos que en ‘Pig’, con un guion escrito por el mismo director, Michael Sarnoski (que dirige la tercera entrega de ‘Un lugar tranquilo’), que firma una película notable aunque demasiado esclava de si misma en sus pretensiones y a veces incomprensible, pretendidamente o no.
Estreno: 17 de junio en toda España.
