#Sitges2023: Diario Festivalero. Día 3, el que me explota la cabeza

Hoy es el primer sábado del festival y eso en Sitges quiere decir una cosa: día de familia y Zombie Walk. 

Venimos al completo, amigos, niños, todos. Llegar algo tarde a Sitges un säbado de festival es sinonimo de no poder aparcar. A las 10:30 he tenido que dar mas vueltas que una peonza y acabar teniendo que pagar por aparcar. 

Se monta una cola inmensa para recoger tickets para que te maquillen de zombie y de allí nos vamos directos a una sesión de Sitges Family a ver Mi maestra se ha comido a mi amigo. Película mexicana con toques a lo Goonies que hemla disfrutado todos bastante. El Mercat Vell, sala donde ponen estas sesiones tiene puffs en lugar de asientos, cosa bastante molona, sin embargo hay que decir que el audio es bastante malo y nos ha costado seguir los diálogos ya no se si por la acustica o por los altavoces. Retumbaba demasido. 

El año pasado estas sesiones eran gratis, pero este se pagan 3 euros x persona. No estaría de más mejorar en este aspecto ya que se paga por entrar.

La película en sí ha estado muy bien y lo más importante es que los niños han disfrutado. El momento en que más me he emocionado ha sido cuando todos han aplaudido (incluso de pie) una decapitación. Hay cantera y futuro en Sitges.

Tras esto una pizza en restaurante con reserva (es imposible sino encontrar nada) y corriendo me escapo a ver Robot Dreams. 

Un apunte. No os recomiendo ir desde mas alla de la renfe al auditori en menos de 15 minutos. Y aún menos a 27 grados. Llegué sudado, agotado y con la pizza asomando la boca al más puro estilo Group Zero 

Entre eso y que Robot dreams es muda, he pasado un rato complicado. Normalmente si estas cansado, en una peli puedes descansar los ojos mientras escuchas los diálogos, pero aqui cerrar los ojos, al no haber diálogos, significaba perderte algo seguro.

Sin embargo debo decir que Robot Dreams, es una película de animación muy disfrutable. Bonita, dibujo sencillo pero colorido, una historia de amistad, soledad, frustración y buen rollo en general. 

Lo malo de Robot Dreams es qhe dura casi dis horas y quizás con 40 minutos menos se hubiese disfrutdo más. En su contra decir que por la sinopsis esperaba salir con llorera pero no, la película es bastante feel good. 

Dicho y hecho esto, es Zombie time. Me lian y me maquillo al igual que a mis hijos, mi mujer y mis amigos. Aunque no me apetezca nunca mucho (por luego tenerme que quitar sangre y latex de todos lados), la verdad es que me encanta y ya que vamos le digo a la maquilladora que nada de medianias. Que le de caña a la sangre. 

Aún sin haberme visto, noto como me señalan, algunos niños se asustan y que al parecer, efectivamente, la maquilladora la ha clavado. Opinad vosotros mismos.

De ahí nos pasamos por la exposición de vustos y pinturas del terror y os lo recomiendo encarecidamente.

Un poquito de Zombie Walk, una birra y de vuelta a casa que mañana es un dia largo, rezando para que no haya un control de la policía y me pare con el maquillaje de zombie. No sería el primer ni el último.

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