Cuando aún nos estamos reponiendo de ‘Vengadores: Infinity War’, llega un nuevo título Marvel de la Fase 3. Y en el marco temporal, para que os situéis, hay que decir que el antecedente es ‘Capitán América: Civil War’, donde Ant-Man acaba en arresto domiciliario y el desarrollo de la película es paralela a la última de Vengadores, por lo que es lógico que no apareciera en ella luchando. Todo esto nos lleva, como siempre, y más en este caso, a quedarse en la butaca y esperar el epílogo pos títulos de crédito.
Paul Rudd y Evangeline Lilly son Ant-Man y la Avispa
‘Ant-Man y la Avispa’, dentro del universo Marvel cinematográfico, está en el pack de películas menores o ligeras, aparentemente, de historias de transición hacia el canal principal de los grandes títulos. Pero sería injusto tomarlo al pie de la letra, porque, además de superar a su antecesora ‘Ant-Man’, es un maravilloso homenaje a ‘Viaje alucinante’, a títulos de serie B de insectos gigantes, de increíbles hombres menguantes y crecientes, de cine palomitero de aventuras con continuos golpes de humor light. Sí, da tiempo a todo eso mientras te das cuenta de que hay una mejora considerable en los recursos y efectos visuales.
No es un film para ver un villano antológico ni una historia compleja, sino para disfrutar de un cómic en imágenes con un protagonismo mayor del Hank Pym, al que da vida Michael Douglas y de obviamente la Avispa Evangeline Lilly, con unas persecuciones por San Francisco que son una de las señas de identidad de Hollywood. Sí, como dije tiene relación en el global con ‘Infinity War’, pero la historia es totalmente independiente y es continuación clara de la primera entrega. Sea como fuere, el ritmo es trepidante, las escenas de acción perfectas, los protagonistas impecables y con los que te sientes identificado. No se puede pedir más para lo que quiere ofrecer ni pretende meterse en terrenos que corresponden a otros títulos del universo marveliano.
‘Ant-Man y la Avispa’ es el perfecto entretenimiento cinéfilo para el comienzo del verano y sobre todo para no tener ‘mono’ en ningún momento de títulos Marvel. No os preocupéis, viendo la agenda prevista no tendremos tiempo para echarlo de menos, afortunadamente.
Para recordar: la frescura y los efectos visuales. A todos nos gustaría llevar una colección de cochecitos ampliables a tamaño natural en un maletín.
Para olvidar: poca cosa, salvo el villano, que no pasará a la historia de Marvel.
