Con esta pregunta nos dio la bienvenida una camiseta de regalo a la entrada de la premiere en Sitges de la nueva reinvención de Guy Ritchie, RocknRolla.
¿Que si lo somos? Yo tras visionarla, con todas mis esperanzas puestas en vivir la resurrección del creador de Snatch, puedo responder… Yes! I’m a RocknRolla!
Un Ritchie de andar por casa, sentado en una salita, nos daba la bienvenida a través de un video a la sesión pidiendo perdón por no haber podido asistir, debido a estar 100% inmerso en la producción de la nueva película de Sherlock Holmes, con Robert Downey Jr. en su papel principal y Jude Law como Watson. No nos vayamos por las ramas. Empieza RocknRolla.
La historia se desenvuelve en una Londres oscura, en un ambiente que recuerda al de sus dos películas de mafiosos previas. Vuelven los personajes distinguidos, como mr. One Two (un genial Gerard Butler), Omovich (un magnate ruso, propietario de un club de fútbol… puñalada a Abramovich), el verdadero RocknRolla Johnny Quid, Mumbles y Handsome Bob compañeros de mr. One Two (murmullos y Bob el guapo en la traducción), el mafioso Lenny Cole (Tom Wilkinson) y un largo etcétera en otra demostración de cómo una película debe girar entorno a un elenco de personajes muy caracterizados.
RocknRolla no se salva (ni debe hacerlo) de la comparación con Snatch. A RocknRolla le cuesta más arrancar en lo que acción se refiere, es más pausada que Snatch y quizás los personajes necesitarán el paso del tiempo para llegar a la altura de los Statham, Pitt, Del Toro etc…
Pese a eso, su nivel global roza el de su predecesora. Es una gran película, divertidísima cuando coge velocidad e imposible de predecir en el momento en que sus personajes empiezan a cruzar los intereses e historias.
No te preocupes, si Snatch te gustó, You’ll be a RocknRolla. Si no te gustó, difícilmente lo serás. Nosotros salimos satisfechos, y escuchando los aplausos el resto de la sala también.
Se lleva 4 estrellas de la muerte y media sobre 5. Lo merece.