Con más de 60 películas como actor, una treintena como director y otras tantas como productor, Clint Eastwood vuelve a demostrarnos, a sus 78 años, que el cine es lo suyo.
Gran Torino está producida, dirigida y protagonizada por "Harry El Sucio" quién, en esta ocasión, también se ocupa de la banda sonora. Y en todos los aspectos demuestra que sabe lo que hace.
Esta nueva obra maestra de "El Sargento de Hierro" está llena de aciertos y, el primero de ellos es el trailer. Estoy harto de llegar al cine sabiendo de cabo a rabo lo que voy a ver. Harto de salir de la sala con la sensación de que, habiendo visto un teaser de 40 segundos ya lo había visto todo. Y cansado de tener que cambiar de canal cuando van a anunciar un film que quiero ver y no quiero que me lo destripen por adelantado. En este caso podéis estar tranquilos y disfrutar del trailer, porque, igualmente, la película os sorprenderá.
Otro de los grandes aciertos, sino el mayor, es, sin duda alguna, la actuación de Eastwood como Walt Kowalski; un veterano de la guerra de Corea que vive anclado en el pasado y que no soporta cómo el mundo cambia a su alrededor sin poder hacer nada para evitarlo. Por ello se encierra en su pequeño trozo de mundo (su casa, su coche y su golden retriever) y evita que nadie entre en él o intente cambiarlo.
Es un tipo duro. Muy duro. Y lo demuestra siempre que puede. Durante toda la película mantiene duelos de distintos tipos con el resto de personajes de la película (ya sean físicos, verbales (atentos al barbero), o de poder). Es racista, intolerante, violento… Puede parecer que todo esto ya lo hemos visto antes en un personaje de Clint Eastwood (El Sargento de Hierro, Harry el Sucio…), pero, esta vez, va más allá; El personaje no sólo impone, también hace reír de un modo sarcástico y maleducado (atención a los motes) y despierta compasión.
Del resto de personajes, cabe destacar a la abuela vecina y el barbero, que nos brindan algunos de los momentos más divertidos, el "pater" que persigue a Kowalski para ofrecerle redención y los dos chavales, sobre todo ella, que son los que van cambiando el rumbo de la historia.
La película se mueve por los 116 minutos de metraje con un ritmo tranquilo pero intenso que no decae en ningún momento. No hay escenas superfluas. No hay momentos en los que pienses ¿a qué viene esto? La historia avanza sin grandes saltos, acompañada por una banda sonora tan integrada en el film que pasa casi desapercibida, pero a la que merece la pena prestar atención. Como curiosidad de la misma, la última canción, que empieza, si no me equivoco, interpretada por el propio Clint Eastwood.
Por último, un pequeño dato: "Gran Torino" ha sido la película más vista del fin de semana por delante de "Más Allá De Los Sueños" (última producción de Disney) y la también esperadísima "Watchmen".