Me resulta difícil siquiera escribir algo sobre esta película, no resultar hiriente o parecer que me apunto a carro de los vapuleos que está sufriendo por crítica y público, cosechando ceros patateros incluso. Etan Cohen (no confundir con uno de los hermanos Cohen, por supuesto) ha escrito y dirigido una de las peores ¿comedias? que he visto en mi vida.
Mira que Sherlock Holmes y el Doctor Watson dan para crear obras serias o parodias, diferentes puntos de vista, revisiones más libres como las de Guy Ritchie, series míticas desde la protagonizada por Basil Rathbone hasta la última y espléndida ambientada en la actualidad con Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, e incluso llegar a crear una película de autor con argumento propio como hizo el gran Billy Wilder en esa absoluta obra maestra que es ‘La vida privada de Sherlock Holmes’. Los relatos de Conand Doyle, o simplemente los matices de los personajes, su psicología, fobias, filias, la relación entre ellos… es un filón para cualquier versión fílmica o serie, y de hecho hay pocos casos que hayan errado el tiro o al menos hecho un producto digno o entretenido. Mira que es difícil. Pues aquí se ha conseguido con creces.
‘Holmes & Watson’ es un auténtico insulto no solo a los universales personajes de Conan Doyle sino a la propia comedia, americana, británica o lo que sea. No hay por donde cogerla: apenas un par de gags medianamente pasables y nada más. Sin gracia, sin argumento alguno, sin personajes interesantes o definidos, con la peor versión de Will Ferrell, y mira que puede tener una versión buena incluso para alguien como yo al que no le veo la gracia (en ‘En campaña todo vale’ me reí mucho, eso sí) pero son excepciones de un actor cargante. No le va a la zaga John C. Reilly, con el que ya coincidió en ‘Hermanos por pelotas’ y han debido de pensar que es una gran pareja cómica, pero Reilly tiene una nula capacidad para la comedia, siendo por otro lado un gran actor dramático. No sé quién le ha convencido de ello, como tampoco se entiende la aparición de prestigiosos actores como Ralph Fiennes como un villano que además apenas aparece ni tiene sentido alguno aun siendo Moriarty, o Rebeca Hall.
En fin, qué más añadir: sin historia, sin gracia, sin ritmo, gags absurdos en el mal sentido o vistos en otras películas, todo parece una mala broma esperando que empiece la película de verdad, pero nunca ocurre. Hasta los cameos no tienen gracia, mezclas históricas sin la más mínima chispa de gracia, todo parece improvisado. Puede sonar muy pomposo y duro pero lo tengo clarísimo: sin duda una de las peores comedias jamás rodadas.
