Distrito 9: Apartheid Alienígena


Cuando en mi cine palomitero favorito acabaron aplaudiendo, dos pensamientos me asaltaron repentinamente: uno, que los alienígenas de Districto 9 se habían camuflado entre el respetable y dos, que las palomitas no estaban en buen estado. Realmente me sorprendió la aceptación generalizada de este singular film, que debe más a su narrativa de videojuego y a una idea muy original que a una dirección e interpretación de actores realmente de estilo cinematográfico.
Distrito 9 es un film de ciencia-ficción que denuncia cosas de aquí y de ahora: esa ciencia ficción social heredera de la literatura de género de George Orwell y más concretamente ,en este caso, de Brian Aldiss, autores que consiguen mayor focus de atención, como diría Goleman, al colocarnos delante de nuestras narices la zanahorias apetitosas para llevarnos a lo desconocido, hacia lo que no entendemos. La segregación, los  guetos, la explotación, el abuso del poderoso ante el indefenso…da igual ya sean en el Soweto de Sudáfrica, en Cidade de Deus de Río de Janeiro ,en Chiapas de México, o en el ficticio distrito 9, donde todo vale, si da beneficios. ¡¡Sois  ciudadanos de los submundos y tenemos un distrito para ti!!, ¡¡Bienvenidos al planeta Consumo!! Este nuevo ciudano, el alien de Distrito 9, devendrá una raza más, que irónicamente es peor todavía que los negros de la esclavitud, que los negros del Apartheid, que los negros del tercer mundo, el alien ,como dicen en el corto, no son ni de este planeta.
Esta  ciencia-ficción que va más allá del matar bichos (Starship-troopers), que nos plantea cuestiones evolutivas (Gattaca) o  cuestiones más metafísicas del ser (Solaris) , o la clásica estirada de orejas sobre la amenaza autodestructiva del hombre (El planeta de los Simios) se me antoja mucho más interesante, mucho más redonda. Distrito 9  juega bien sus bazas, planteando la lucha de opuestos,  como en literatura,  en un lado del cuadrilátero tenemos el cine documental  y al otro lado el cine de ficción, enfrentados durante casi dos horas en un equilibrio casi perfecto.   Quizá estemos ante una carambola triple de un animador de 3D llamado Neill Blomkamp que ha sabido llegar al espectador con frescura y mucha, mucha producción de la mano mutante del señor de los anillos, Peter Jackson. Quizá estamos ante una joven promesa que al igual que otros (George Lucas y su THX) llevó a la gran pantalla su primer corto , Alive in Jo’burg , el corto de Neil Blomkamp,  que sintetiza perfectamente lo que acabamos de ver: la llegada de extraterrestres ,perdidos y moribundos que tras la previa ayuda humanitaria son confinados en un gran gueto donde serán olvidados a la par que exterminados.  Son 6′ donde sintetiza en muy poco tiempo todo lo que desarrolla en Distrito 9, una película bien diseñada cuando hablamos del guión técnico y por su producción visual, meritorios FX para un presupuesto tan bajo, que entretienen, pero pobre narrativamente y repetitiva en ocasiones (abuso de los planos de noticiario televisivo) con un no actor profesional que le salva la fuerza de unas chabolas reales y de unos aliens muy bien paradidos. Como película no puede crecer en sus 111’ de metraje porque es demasiado lineal como la trama del  videojuego y porque no tiene actores con los que desarrollarla.
Distrito 9 es toda una sorpresa por cómo presenta ciertas ideas y por el ínfimo nivel que actualmente tenemos en cartelera, por nada más. Si te gustó Distrito 9 deberías visitar otro lugar, mucho más interesante, mucho más crudo: Los hijos de los Hombres.
 



 

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