La próxima parada de estas reseñas se encuentra la que podría ser la película más diferente del estilo. “Mis vecinos los Yamada” estuvo dirigida por Isao Takahata, siendo estrenada en 1999 basada en el manga homónimo de Hisaichi Ishii. Fue la primera película del Studio Ghibli en hacerse íntegramente por ordenador.
La película fue una apuesta de Takahata quien quería realizar un giro completo e innovador, realizando una película costumbrista pero sin los toque dramáticos que habían caracterizado sus anteriores producciones. No obstante, la película no tuvo un recibimiento muy bueno en Japón, apenas consiguiendo recuperar su inversión, convirtiéndose en uno de los primeros fracasos en taquilla del estudio. Por el contrario, su acogimiento internacional fue más positivo, entre los que destacamos el Premio al Mejor largometraje de animación de Sitges.
La película cuenta con el doblaje de Konsaji Yanagiya como narrador, Toru Masuoka como Takashi Yamada, Yukiji Asaoka como Matsuko Yamada, Hasayo Isobata como Noburo Yamada, Naomi Uno como Nonoko Yamada y Masako Araki es Shige Yamano. En España, fueron doblados por Txemi del Olmo, José María Regalado, Pilar Ferrero, Josu Cubero, Rosa Romay y Alazne Erdozia, respectivamente.
Yo creo que a esta película el formato largometraje le queda un poco extraño, incluso puede llegar a hacerse algo pesado si la ves de tirón. Sin duda, es un experimento extraño, no es para nada a lo que estamos acostumbrados con el Studio Ghibli pero tampoco se parece a lo que nos solemos encontrar en ningún tipo de largometraje.
La película nos muestra una sucesión de cortometrajes, que en parte me han recordado a Shin Chan aunque el tipo de humor es sustancialmente diferente, en el que se muestran diferentes vivencias de una familia de clase media en Tokio. Empieza mostrando el nacimiento de los hijos a través de algunas leyendas japonesas (esta parte yo creo que la disfrutarían más los japoneses porque yo me he percatado de esto tras investigar un poco, pero sin saberlo la escena me había dejado un tanto frío), y luego te cuenta diferentes historias en las que cada una cobra más protagonismo un miembro de la familia que otro.
Al final de cada historia, aparece una frase de un autor que contiene una enseñanza, lo cual es bastante curioso. Esto me ha parecido muy correcto porque contribuye a dar una unidad a la película. Unidad que, a pesar de eso, no me ha parecido que exista, no tiene una temática común más allá de que se van a tratar temas relativos a la vida cotidiana de una familia.
No obstante, es una película que resulta muy agradable en cuanto al humor que tiene y que consigue sacarte una sonrisilla en todas las historias. A pesar de eso, la sensación de que las historias no tienen ninguna relación entre sí ni influyen entre ellas puede hacer que te resulte pesado o, al menos, que te incite a verla en distintas rondas.
Entrando en la animación, es bastante extraña ya que intenta imitar el estilo del manga en que se basa y, por ello, el dibujo no es tan detallista ni tan precioso como el que suele utilizar el estudio. A pesar de ello, no es un mal dibujo, es muy agradable y contribuye a añadir comicidad a las historias. Además, en ocasiones en función de la necesidad del guión las figuras aparecen más estilizadas o menos caricaturizadas. Es por ello que a quienes no sean amantes de dibujos con un estilo cartoon no va a ser una película que les entre por los ojos, así que no es una película que vaya a gustar a todo el mundo.
Por todo ello, resulta una película difícil de recomendar puesto que está dirigido para un nicho muy determinado. Aquellos que les guste la comedia costumbrista y que no les moleste el estilo de dibujo que, insisto, no es que sea malo simplemente es extraño, podrán disfrutarla. Me resulta difícil creer que pueda gustarle a la mayor parte de espectadores, quienes además, suelen infravalorar las películas de animación.