Transformers 3. El lado oscuro de la Luna

[xrr rating=1.5/5]
Esta  última película de Michael Bay cumple en todo momento con lo esperado (o con lo poco que te esperas…). Como en las películas anteriores tiene poco o nada de guión y muchos efectos que marcan tendencia. Como hay dos películas anteriores se supone que el espectador debe/puede estar informado del tipo de película que va a ver. Si te gusta la saga de transformers no te vas arrepentir de lo que vas a encontrar. Eso sí, hazte con un cubo de palomitas Jumbo porque la peli dura 2 horas y media…
Sobretodo, si no tienes ganas de pensar… ¡¡Es la opción!!

La historia empieza con una introducción de unos diez minutos con ciertos momentos históricos relevantes para la humanidad. Algo muy básico, simplemente con conocer al presidente Kennedy, Neil Amstrong o Chérnobil, el espectador empatizará con la historia. Estos sucesos están totalmente relacionados con los Transformers, of course!! Después de esta breve introducción, la película se va hasta la actualidad, donde los primeros planos corresponden a las posaderas de la guapísima Rosie Huntington-Whiteley. Toda una declaración de intenciones del director sin duda.
El director norteamericano ya sabe que sus películas carecen de guión, pero pese a las críticas, también sabe que van a recaudar millones y millones de dólares. Él cree en su cine de entretenimiento y pasa de las películas tipo Woody Allen (tampoco las pretende hacer). De todas maneras la duración de dos horas y media es excesiva y acaba haciéndose pesada.
El peso interpretativo de la película recae sobre Shia LaBeouf (Sam Witwicky en el filme), el cúal es un buen actor, y hace lo que puede con un guión tan raquítico. Su compañera de viaje y nueva novia es, Rosie Huntington-Whiteley, cumple con las expectativas también. Esta modelo es la sustituta de Megane Fox y se puede decir que lo hace igual de bien (o igual de mal) que su antecesora. Un cara bonita con un cuerpo de escándalo, a la que le dedican muchísimos planos donde puede lucir su escultural cuerpo y modelitos. Hay cameos de actores míticos como John Turturro o John Malkovich que tienen unos cuantos gags con poco sentido, pero Bay los usa para romper el ritmo de frenético de la acción. Por otro lado, están los soldados americanos que también tienen un papel relevante en la película, ellos y sólo ellos, están dispuestos a ayudar a salvar el mundo aunque la misión parezca suicida, porque además de Witwicky, el ejército americano esta repleto de héroes (todo un clásico en las producciones americanas en este género).
Resumiendo, la película es carísima porque los efectos 3D son increíbles, aunque sinceramente en 2D también será espectacular. La verdad es que no soy un fiel seguidor de la tecnología 3D, aunque debo reconocer que estos efectos están a la altura a los de la película Avatar. Está claro que si estás pensando en verla, acertarás si lo haces en el cine. En pantalla grande y con sonido envolvente, gana infinito. Para paliar el alto precio de los efectos especiales supongo que se han visto obligados a incluir un sinfín de marcas comerciales para abaratar sus costes de producción. Por supuesto, nadie se pillará los dedos con esta inversión, ya que recuperarán el dinero con creces con el pase en los cines, dvds, Merchandising, etc.. Es criticable pero estoy seguro que la fábrica de sueños Holliwoodiense funcionará a la perfección en este sentido.

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2 Comentarios

  1. Acabo de ver el primer Transformers, que me ha sugerido la siguiente reflexión: Michael Bay carga con toda la caballería, en una pelí­cula de acción que supone una nueva cumbre en términos de efectos visuales: los robots y sus evoluciones en pantalla son espectaculares. A partir de ahí­, es otro cantar. El epatante Bay se desayuna a base de tortillas de anfetaminas: es capaz de filmar planos valiosos por si mismos ( por eso sus pelí­culas lucen tan bien) pero su estrategia narrativa se basa en el atropello y el bombardeo, provocando que el espectador se sumerja en una centrifugadora y diga basta a los 70 minutos, cuando todaví­a está por llegar el clí­max final. Para colmo, los únicos momentos de relativo sosiego se estropean por culpa de unos personajes que son carcasas vací­as y por un sentido del humor bobalicón. Bay corta a partes iguales la respiración y el riego cerebral. Deberí­an inventar una nueva calificación para ese tipo de pelí­culas: no recomendadas para mayores de 15 años.

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  2. Totalmente de acuerdo!
    Se hace demasiado larga… pq no hay historia… aburre pese a ser visualmente prodigiosa…
    Pero es lo q hay… habia 2 películas anteriores para estar avisado de como es esta saga… de como es Michael Bay…
    Greetings!

    Responder

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