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«Una aventura extraordinaria«; quizás eso fue lo que supuso para su director, Ken Kwapis, quien nos introduce en una conmovedora historia de tres ballenas grises atrapadas en el hielo del Ártico. Un periodista (John Krasinski) de una ciudad pequeña del circulo ártico, Barrow, muere por escapar y buscar nuevos horizontes profesionales. Pero pronto un suceso en el que se verán implicadas la solidaridad humana en contraposición con las costumbres locales, al hallarse atrapadas en el hielo una pequeña familia de ballenas. Ello llamará la atención de todo el mundo trayendo al lugar a una voluntaria de Greenpeace (Drew Barrymore empecinada en respetar y salvar la vida de estos animales; a una cantidad de periodistas sendientos de noticias, entre otros personajes que crean extraños lazos como el de un magnate del petróleo, y también la representación de el gobierno americano y soviético. Es así, como la lucha por defender la moción pone al pendiente a millones de personas que siguen día a día nuevas noticias sobre estas ballenas de las cuales esperan luchen por sus vidas. Alaska y sus «forasteros» se unen, el mundo entero con su interés intenta poner su granito de arena, y americanos y soviéticos logran hacer desaparecer sus diferencias con el único fin de salvar la vida de estos animalitos.
Este drama está basado en los hechos reales que acontecieron en 1988. La emotiva historia de las ballenas Fred, Wilma y Bam-Bam, y que unió en su momento al mundo, fue escrita en un principio como artículo, posteriormente se adaptaría para convertirse en un libro, «Freeing the Whales» 1989. De esta historia, llevada a al gran pantalla, se encargó el ya citado director Ken Kwapis, a quien deberíamos conocer por dirigir en 1988 la película cómica Vibes y la inolvidable «Sesame Street Presents: Follow that Bird» , sí, Barrio Sésamo.
Es evidente que se trata de una película claramente familiar, podríamos tildarla como la excusa perfecta para unir a grandes y pequeños; sin embargo, no nos encontramos ante una película trascendetal. Es una historia muy lineal y simple, por ello ya podemos sentirnos enganchados a la historia como desvinculados de la misma. Pese a ello, sus claros momentos de emotividad, provocarán que el espectador pueda llegar a sentirse entretenido con algo real, con un suceso verídico, de ahí su cierto tono documental.
Su argumento no resulta tan complicado, y una frase vinculada a la película como la de «Ballenas encerradas entre el hielo del Ártico» nos proporciona la información necesaria como para saber con certeza la historia que aborda.
Desde luego, también debe llamarnos la atención el sarcasmo con el que se tratan las relaciones políticas, empresariales, incluso, y sociales entre los habitantes de Barrow y los «forasteros» americanos.
En definitiva, se trata de una película que, aunque no se trata de una obra maestra, puede concectar sencillamente con el espectador tocando su fibra sensible ante una historia tan peculiar y única como simple. Es en su totalidad un producción bastante convencional.
Lo mejor del filme; la interpretación de sus protagonistas logran trasmitir cierta sensibilidad al espectador con un tema del medio ambiente.
Lo peor del filme; una historia real abordada de un modo muy simple y un tanto lenta.
Una aventura extraordinaria. O bien, El gran milagro
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